19/09/2021
Un debate que tuvo como objetivo presentar datos, estudios y análisis de diferentes científicos sobre las estrategias ante la pandemia de COVID-19, fué abandonado de manera intempestiva por dos de sus participantes.
“No voy a ser cómplice de esto”, señaló la ex Ministra de Sanidad, Maria Luisa Carcedo en el momento en que abandonaba el debate. Era el instante preciso en el que se ponían sobre la mesa datos oficiales de personas fallecidas tras haber recibido la vacuna contra el COVID-19.
El debate tuvo lugar ayer sábado por la tarde, y su contenido completo puede verse en el video que facilitamos a continuación.
Al debate había sido invitada la Ex Ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, así como el presidente del Colegio de Médicos, Manuel Martínez-Sellés.
En el debate participaban también el cirujano Juan José Martínez, el Doctor en Medicina Ruiz Valdepeñas, la doctora de familia Natalia Prego. Estaba también confirmada la presencia de Don Iñaki Pérez, es rector de la Universidad del País Vasco, que finalmente no acudió. El debate fue moderado por Federico Ruiz de Lobera.
El objeto del debate era poder contraponer argumentos sobre la gestión de la pandemia, presentando informes y datos para poder tratar de dilucidar los distintos puntos de vista que se están dando.
Se trataba, en definitiva de poder arrojar luz a una cuestión fundamental en este momento: qué medidas se han tomado y se toman para frenar la pandemia, qué eficacia han tenido, a qué intereses responden los diferentes actores, qué papel están jugando las vacunas, cuál es el riesgo del tratamiento en pacientes sanos, en niños, en embarazadas, en mujeres.
Un debate de gran interés por los datos que se aportan, por las visiones que se confrontan y por la necesidad de poder escuchar distintos puntos de vista, que emanan del ámbito científico sobre cuestiones de interés general.
Sin embargo, la ex ministra se mostró incómoda en todo momento. Al igual que el presidente del Colegio de Médicos.
Señalaron que no habían sido debidamente informados de los perfiles que participarían con ellos en el debate, y en el momento más álgido, cuando se puso sobre la mesa el número de personas fallecidas tras haber recibido la vacuna, Carcedo decidió poner fin a su presencia, señalando que ella «no quería ser cómplice», dando a entender que hablar sobre estas cuestiones convierte automáticamente a alguien en «colaborador» de algún tipo de teoría «de la conspiración», que es como se está tratando a los científicos, médicos, y expertos que están siendo críticos con la información facilitada.
Fuente: www.diario16.com
Comentario de la Dra. Karina Acevedo White House sobre este fallido debate.
Más allá de la pandemia en sí misma, el problema que ha quedado evidenciado desde hace más de un año es la ruptura de la dialéctica, la lógica y el diálogo.
Como integrante del gremio científico y académico, me apena esta ruptura, y quiero hacer todo lo que esté en mis manos para recuperar eso, tan esencial, de la profesión que elegí y que respeto. Como comenté en el diálogo que compartí la semana pasada con un grupo de jóvenes.
Charla con jóvenes sobre las inoculaciones en el contexto de la epidemia mundial.
La ciencia no es una institución, es un proceso continuo, no lineal, que requiere replantear preguntas y cuestionar para poder contribuir a nuestro entendimiento de procesos biológicos y físicos. Parece que eso se ha olvidado, y las consecuencias de este olvido tendrían que preocuparnos a todos.
El día 18 de septiembre, se iba a dar un debate y diálogo sobre las vacunas contra SARS-CoV-2 en “La clave cultural TV” (España). Iba a ser un evento académico entre representantes del sector salud de España y médicos que han sido tildados de “negacionistas” por argumentar un entendimiento que difiere de la narrativa oficial.
“Celebro el que se haya organizado el evento, pero repruebo y me averguenza ver que el debate científico y médico en pleno Siglo XXI no se eleva ni un milimetro del suelo. Lo que sería un debate científico, se volvió un circo.”
Dra. Karina Acevedo Whitehouse.
Les pido que recuerden que en la ciencia no son válidas las falacias de autoridad. Lo que más parece haber ocasionado la molestia de quienes abandonaron el foro fue haber escuchado las cifras oficiales de muertes registradas en asociación con las vacunas.
¿Por qué causó ofensa escuchar la suma oficial de las muertes? ¿Podemos suponer que se debe a que no es posible una respuesta coherente a esas cifras que permita mantener la postura de que las vacunas contra SARS-COV-2 son “seguras y efectivas”?
Se mencionó, previo al abandono del debate, que este diálogo era peligroso porque “podía ocasionar dudas en la población sobre el decidir si vacunarse contra SARS-COV-2 o no”, pero ese es justo el meollo de los debates: el enfrentar argumentos contrastantes.
Hay necesidad de un debate porque
1) la ciencia no es un dogma,
2) porque estamos enfrentados, como humanidad, a un problema masivo y finalmente,
3) porque hay científicos y médicos que difieren en su apreciación del problema y en la solución de la misma.
Sostener que es peligroso debatir, que no se puede, o que no se precisa debatir, no solo fractura el quehacer científico, sino que ignora lo que las mismas instituciones sanitarias, además de las crecientes publicaciones científicas, están registrando.
Sin ir más lejos, incluso la FDA, recientemente, rechazó autorizar la aplicación de la tercera dosis a personas de 16 a 65 años, argumentando que “las vacunas contra SARS-CoV-2 están matando a más personas de las que están protegiendo”
Mando un saludo, junto con mi respeto y admiración a la Dra. Natalia Prego, el Dr. Ángel Ruiz Valdepeñas y el Dr. Juan José Martínez, quienes intentaron exponer sus argumentos basados en datos y evidencias científicas, y que tuvieron el temple para seguir hablando a pesar de lo incómodo que debió haberles resultado el enojo y el abandono del foro por parte de sus colegas.
Fuente: Canal de la Dra. Karina Acevedo Whitehouse en Telegram Akasha Comunidad